Consiste en utilizar aviones no tripulados (Drones), para realizar un levantamiento de datos después de emergencia o catástrofe. Es un sistema más limpio para el medio ambiente, rápido de desplegar por la facilidad de mando remoto (no es necesario que el controlador este ubicado en el mismo país de la catástrofe, siendo un beneficio en el caso de cortes masivo tanto de energía, accesos o simplemente daños al piloto causados por la catástrofe). Los aviones no tripulados se pueden equipar con sistema infrarrojo (capaz de medir la radiación electromagnética infrarroja de los cuerpos en su campo de visión), sensores de oxígenos (medición de la calidad del oxígeno y sus componentes), cámaras de mediciones Hidrológicas, geológicas, entre otros sistemas.
Al ser de menor tamaño, su pista para despegar y aterrizar es de menor envergadura (También se pueden utilizar Drones de sistema Horizontal combinados con Vertical) y cuentan un gran rango de alcance y altitud.
No pone en peligro a un tripulante, ya que es piloteado a distancia.
Con la posibilidad de equiparlos con cargas de emergencia, pueden distribuir sistemas de comunicación, alimento, suministros médicos entre otros.
Localizar rápidamente el lugar más afectado es fundamental y entregar datos confiables mediante las mediciones que realiza a tiempo real, teniendo la posibilidad de analizar la situación de las carreteras, puertos, centros de comunicaciones, lugares de resguardo entre otros.