La mujer invisible
La mujer invisible es un proyecto de plataforma online que busca aumentar la visibilidad de las mujeres que trabajan en el área editorial: ilustradoras, diseñadoras gráficas, fotógrafas, imprenteras, encuadernadoras o artesanas gráficas,publicistas, redactoras, correctoras, periodistas, escritoras, comunicadoras, editoras, gestoras culturales, libreras en Uruguay. La plataforma sería un lugar de encuentro entre las artistas y profesionales del área, y una comunidad de apoyo profesional.Queremos visibilizar el trabajo de las mujeres en esta industria a través de dos modalidades: 1) la creación de un directorio específico para el sector editorial. Conocer para poder cambiar: queremos saber quiénes son, cuántas son y cuánto ganan en la industria editorial, cómo les afecta la brecha salarial y cuáles son sus condiciones de trabajo, si son independientes o empleadas. 2) Generar la posibilidad de que las trabajadoras no formalizadas puedan acceder a un marco legal que les permita facturar.
- Nombre y apellido
- Renata Lescano, Valeria Schiappapietra
- ¿Cuál es tu departamento de residencia?
- Paysandú
- ¿En qué categoría se encuentra tu idea?
- Género y trabajo: mujeres
- ¿Qué problema está resolviendo tu idea?
- El sector editorial forma parte de las industrias creativas, que generan US$ 2,25, billones, por año y dan empleo a 29,5 millones de personas. Si bien se desconoce el número de mujeres que trabajan en el área editorial (porque no se ha estudiado), según estadísticas internacionales, más del 85,7 % de la fuerza laboral en servicios en Uruguay son mujeres (estudio del GEM ). Pero son mujeres invisibles. La precariedad y la soledad del sector freelance de esta industria cultural también afecta más a las mujeres, quienes están sujetas a dinámicas que priorizan el presentismo a nivel laboral y no toman en cuenta la flexibilidad que necesitan las mujeres, quienes de por sí, por el simple hecho de ser mujeres, deben batallar contra el techo de cristal y los pisos pegajosos, además de asumir sus roles en la comunidad como cuidadoras del hogar y de la familia. Al pensar en las mujeres de esta industria, las figuras femeninas no se visibilizan fácilmente, ¿dónde quedan sus marcas?
- Problema central
- Las mujeres que trabajan en el sector editorial no están visibilizadas porque es un rubro asociado culturalmente con lo masculino o sostienen prácticas laborales informales para poder combatir la brecha salarial, los techos de cristal y pisos pegajosos. En el panorama mundial actual, que representa una conmoción para nuestras sociedades y economías, quedan expuestas estas deficiencias y aspectos sociales que solo funcionan si las mujeres se desempeñan en múltiples roles no remunerados.
- ¿Cuál es la solución (propuesta de valor) que proponés?
- La mujer invisible propone la creación de una plataforma onlineque permitirá: 1)Crear un directorio específico de trabajadoras de la industria editorial a nivel nacional. El primer paso es conocer la situación de las mujeres en esta industria para poder ponerle nombre y cifras reales a la desigualdad. 2)Generar la posibilidad de facturación para trabajadoras de este sector que no estén formalizadas. Propiciar y promover oportunidades de trabajo colaborativo en proyectos en conjunto por medio de los que se fortalezca la comunidad, a través del intercambio y enriquecimiento profesional del trabajo colaborativo. 3)Acercarles recursos de interés para el sector en relación con capacitaciones, normativa o trámites necesarios para la formalización laboral, mejoramiento del portfolio personal e instancias de networking virtuales y presenciales que fortalezcan la comunidad.
- Modelo de negocio: ¿Tu propuesta tiene un modelo de sustenibilidad económica? ¿Cuál?
- El proyecto propone la asociación de las mujeres de la industria editorial a la plataforma de forma online y gratuita. Las asociadas no formalizadas podrían acceder a una factura dentro de un marco legal especial, siguiendo los modelos de otras iniciativas y plataformas que permiten la contratación por servicios personales fuera de la relación de dependencia. Es decir, facturas a cuenta de terceros (los socios), autorizada especialmente por la DGI. Todo lo facturado será declarado a la DGI de la forma correspondiente. Para la rentabilidad del proyecto, mantenimiento de la plataforma, generación de contenidos, gastos administrativos y profesionales, entre otros, se cobraría a las socias por cada factura un porcentaje mínimo y accesible sobre el total de esta o una cuota de socia con diferentes beneficios según el tipo de socia. Necesitamos asistencia técnica en este aspecto del modelo de negocio como comentamos en el intercambio con la tutora.
- Tu idea en un tweet
- Mujeres del libro: sabemos que somos mayoría en esta industria, unite a nuestra comunidad, con tu voto dejaremos de ser invisibles.
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